lunes, 1 de junio de 2009

las manos que suspendidas
dejan correr entre los dedos
vi ayer sobre la cama
las hormigas rojas
no me dejaron dormir
y sienten el poder de ser Dios
pude ver através de mis párpados
y sienten la tentacion
como aquellos dedos flácidos
de triturar en su palma
se acercaban discretamente a mi yugular
esas diminutas cabecitas
para detener mi respirar
que de ideas dudan creadoras sean
y dejar mudo
pero lo que no entienden
el cuarto de mis sonidos
es que el poder absoluto
no se quien envio a esas manos asesinas
no radica en la capacidad de destruir
lo que se, es que de anoche
si no en la creacion, eso es divinidad
a esta mañana, esas manos encajaron perfectamente en mis muñecas.

1 comentario:

José Luis (Bler) dijo...

Ten cuidado por que las hormigas no saben dormir