miércoles, 29 de julio de 2009

las 9 de la noche, se siente la brisa nocturna en mi cuello descubierto, los semáforos apenas pueden contener el caos vial. una viejesilla encorbada canta canciones populares de desamor acompañando su lastimera voz con un pandero, solo otras señoras igual de viejesitas pero no tan desafortunadas le ponen monedas en su cubetita, las jovenes parejas en cambio hacen como que no la escuchan, van caminando embelesados con esa ingenuidad en la mirada que acompaña a los enamorados. Las fuentes del zócalo permanecen encendidas hasta muy tarde para dar buen aspecto a los turistas que van caminando con sandalias y bermudas. Hay un restaurant, repleto de gente que se llena la boca de comida insipida pero de "caché". Caminan mares de gente, otras tantas se sientan, hasta ahora es cuando me doy cuenta que estando aqui rodeada de miradas es cuando mas sola me siento.las 10, ha pasado una hora ya, la cantidad de personas va disminuyendo, el barullo se hace mas soportable, lo que me impresiona es que la viejita de la cubeta sigue cantando con la misma intensidad, se merece muchas monedas, se las daría si las tuviera..Los meseros del restaurant se les quedan viendo a los clientes con mirada de "ya vayanse, tengo que descansar para ir temprano a mi segundo empleo", pero obviamente no les interesa, las personas que van a ese tipo de lugares no suelen saber lo que es levantarse temprano a romperse la espalda.El reloj marca las 11, las manos se me entumen aun dentro de los bolsillos, dirijo los ojos hacia las luces artificiales de los postes, pero mi mirada se pierde no en un espacio, sino en un tiempo, hace tres años que tu y yo caminabamos por este pasillo tomados de las manos, con esa mirada ingenua, recuerdas que nos sentabamos en esa banquita a platicar de tu trabajo? yo si recuerdo que pasamos por aqui en nuestra primer cita, y que te desquisiaba manejar por estas calles cuando pasabas por mi a la escuela.Si recuerdo todo, son imagenes que se han quedado tatuadas en mi cerebro, desde esos dias vengo aquí a diario, me paro en esta esquina y viajo en el tiempo. Me quedo hasta que se va toda la gente, hasta que me aseguro que por hoy no llegarás, y entonces voy caminando a la casa.mañana que hare? esperarte...

1 comentario:

mono dijo...

Esperar…
y pasan los minutos,
las horas
y esperas
y pasan los días,
los meses,
los años
y pasa el tiempo y uno se ase viejo
y sigues esperando
y la muerte llega.
Esperar nada, nada de ti.




...ana laloka..